Posibilidad de RAID
en nuestros servidores dedicados

Tipo RAID

Distintos tipos de RAID

Los sistemas RAID ofrecen una mayor seguridad en los datos de tu servidor. Los sistemas tolerantes a fallos que se incorporan en la tecnología RAID permiten que tu servidor dedicado continúe funcionando si falla uno de los discos duros. Una vez se notifica el fallo de un disco duro, nuestros técnicos lo reemplazan y el sistema recupera de nuevo la paridad, sin perder ningún dato.

Gracias a la tecnología hot swap los discos duros pueden ser intercambiados sin necesidad de que tu servidor dedicado sea detenido. Una vez sustituido el disco, el RAID puede ser recompuesto sin necesidad de parar la actividad del servidor.

Existen 2 posibilidades de integrar la tecnología RAID en un servidor:

RAID por Software: el software del servidor dedicado es el encargado de mantener la paridad de los discos. Esto repercute en un pequeño descenso del rendimiento del disco, ya que la tarea de realizar la paridad entre ambos discos recae en el software del servidor. No obstante, se contempla un funcionamiento de alta calidad en servidores dedicados con una gran potencia de hardware como en servidores equipados con procesadores i7 y memoria DDR3. El RAID por software permite incorporar la seguridad RAID en un servidor sin que suponga un coste añadido al mismo.

RAID por Hardware: el RAID por hardware no resta potencia al rendimiento del disco duro ni del propio servidor, ya que cuenta con una tarjeta propia equipada con microprocesador y memoria RAM, entre otros componentes. Éstos son los encargados de la gestión del sistema RAID y asumen toda la carga extra del mismo, liberando así al servidor dedicado de toda la gestión del sistema de paridad RAID elegido. Con este tipo de RAID se obtiene una mayor fiabilidad y velocidad de disco. Es ideal para sistemas críticos que, además de seguridad, requieren de altas velocidades de disco duro.

RAID admitidos

¿Qué tipo de RAID utilizar?

Cada proyecto tiene necesidades diferentes, sin embargo, el RAID 1 es el sistema RAID más utilizado e indicado en caso de que tu servidor dedicado disponga de 2 discos, ya que incorpora paridad y los datos estarán más protegidos en caso de fallo de uno de ellos.

Para servidores con 4 discos duros, el sistema óptimo es el RAID 5, ya que su número de discos no es tan alto como para contemplar un fallo simultáneo en 2 discos. No obstante si lo que deseas es una mayor seguridad, pese a un menor rendimiento de disco, se puede optar también por RAID 6, que contempla la seguridad pese a que 2 discos fallen de forma simultánea.

Los tipos de RAID más comunes son:

RAID 0: este tipo de RAID no tiene paridad, lo que quiere decir que el fallo que se produzca en un disco repercute en la pérdida total de los datos. Este es uno de los pocos tipos de RAID que no disponen de paridad. Está compuesto por 2 o más discos, que son aprovechados al máximo para almacenar los datos. Como uno de sus puntos fuertes, este tipo de RAID obtiene muy buenos resultados en lectura y escritura en disco, ya que es capaz de escribir y leer los datos haciendo uso de todos los discos que lo componen, aumentando drásticamente las velocidades de lectura y escritura.

RAID 1: también conocido como discos en espejo (mirror). Este tipo de RAID incorpora sistema de paridad, lo que evita la pérdida de datos ante el fallo de uno de los discos. El RAID 1 se compone de 2 discos duros, uno de ellos se usa para datos y el otro contiene una copia exacta del primero. De esta forma, en caso de fallo, siempre queda uno de los discos con la totalidad de los datos. Este tipo de RAID dispone de un rápido acceso de lectura y un pequeño descenso en la velocidad de escritura, el cual está perfectamente justificado por la gran seguridad que aporta.

Una forma de saber cuánto espacio libre puede quedar en un RAID 1 es el de dividir entre 2 el tamaño de nuestros discos duros. Es decir, si disponemos de 2 discos de 1TB tenemos en total 2TB de capacidad. Al incorporar RAID 1 en el sistema, se dispondría de 1TB, ya que el otro disco de 1TB contendría la copia del primero.

RAID 5: este tipo de RAID necesita, como mínimo, 3 discos duros para funcionar, siendo 4 el número óptimo para que sea totalmente efectivo en su paridad. A diferencia del resto de sistemas RAID, el RAID 5 reparte la paridad entre todos los discos. Esto quiere decir que cada uno de los discos que lo componen tienen una pequeña parte de paridad. Es muy usado con cantidades que superan los 3 discos, ya que permite disponer de más espacio útil para el conjunto de discos.

Se puede conocer el espacio utilizado para la paridad en un sistema RAID 5, teniendo en cuenta que el sistema guarda una parte proporcional a los discos instalados en el mismo. Es decir, que si tenemos un RAID 5 con 4 discos de 1000GB, se dispone de un total de 250GB de uso para la paridad. Si fueran 8 discos de 1000GB, cada disco tendría 125GB para la paridad, lo cual es un indicativo de que con el sistema RAID 5 obtenemos un mayor espacio "útil" cuánto mayor sea el número de discos que lo componen.

RAID 6: este sistema de RAID es una mejora con respecto al RAID 5, ya que incorpora un bloque extra de paridad. Este nuevo bloque permite mantener los datos si 2 discos fallan simultáneamente. Esto es altamente interesante ya que al aumentar el número de discos, aumenta la posibilidad de un fallo simultáneo y, con el sistema RAID 6, se permite la tolerancia a fallos cuando existe un fallo de 2 discos de modo simultáneo. En cuanto al funcionamiento, es muy similar y sigue las directrices del RAID 5, pero con un descenso de rendimiento en su escritura al disponer del sitema de doble paridad.

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